El anteúltimo desfile del día ha corrido cargo de Agatha Ruiz de la Prada. La fascinante modista no ha defraudado a los asistentes que, como cada año, tiñen la pasarela de vivos y llamativos colores: chaquetas doradas, pantalones de rayas de varios colores, jerséis oversize de tejidos inusuales,…
Sobre una alfombra rosa -color más característico de la firma- decenas de diseños locos han cobrado vida. Nubes, corazones, estrellas,… todas las formas determinantes de la marca no podían faltar.
Un baile continuo
Esta colección, destinada a otoño / invierno 2019-2020, combinaba con mucha identidad personal el contraste de volúmenes y formas. Con ritmos de la movida madrileña, Agatha ha conseguido un año más poner en pie a todos los invitados al evento.
En esta colección hay varios trajes para el día a día
Tras un gran corazón de espumillón rosa, las modelos volaban sobre la pasarela. Destacan varios trajes de chaqueta que en palabras de la diseñadora son “muy ponibles, para el día a día”. Todos los looks estaban acompañados de un accesorio estrella: un gran corazón rojo que las modelos llevaban para simular sus labios. Éste corazón es tradicional ya en los bocetos de la diseñadora, pero en esta pasarela ha cobrado vida.
Llama la atención el calzado utilizado para presentar la colección: las zapatillas cósmicas. Con una plataforma de 12 centímetros, Agatha apuesta por elevar las creaciones con alocados diseños multicolores.
Homenaje a Elio Berhanyer
Lo más destacable, quizás, fue el minuto de silencio que la diseñadora ofreció en honor a la memoria de su gran amigo Elio Berhanyer, fallecido el pasado 24 de enero a los 89 años de edad. Los asistentes se pusieron en pie para acompañar a la creadora, y acabaron con un gran aplauso para agradecer el trabajo y las aportaciones del modisto cordobés a la industria española de moda.
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