Los paseos de Ruperto Chapí y Camoens, situados dentro del Parque del Oeste de Madrid, son el paraíso del Longboard debido a que se cierran al tráfico de vehículos los fines de semana y festivos. Fue una iniciativa puesta en marcha en el 2003 por el Ayuntamiento de Madrid que ha abierto la puerta a muchos madrileños a poder practicar su deporte favorito sobre ruedas en un entorno idóneo.
Lorenzo Machado es uno de los muchos madrileños que aprovechan estos cortes al tráfico durante los fines de semana. Agarra su Longboard, se pone las rodilleras, las coderas, el casco y se tira a toda velocidad por el Paseo de Camoens. Patinar es su pasión, por eso no puede pasar ni una sola semana sin subirse a una tabla. Sin embargo, no se ha quedado solo en practicar su deporte favorito. Ha ido más allá…
“A parte de ganar dinero, que eso está bien, te llevas la gratitud de enseñar a los niños, de ver cómo evolucionan”, explica.
Para mejorar, hay que practicar
“Como soy más o menos bueno, pues la gente me ve y bueno pues atrae… los padres vienen con sus niños, me ven que soy bueno, que vengo con mis protecciones, me ven con seguridad para enseñar a sus hijos”, dice Lorenzo que da clases todos los fines de semana en el paseo de Camoens a todo aquel que este interesado en recibirlas. “A parte de ganar dinero, que eso está bien, te llevas la gratitud de enseñar a los niños, de ver cómo evolucionan”, añade.
“Te llevas la gratitud de enseñar a los niños, de ver cómo evolucionan”
Longboard en España
Uno de los objetivos de Lorenzo es fomentar la práctica de Longboard en Madrid a través de la enseñanza. “Hace unos años en España se hizo bastante popular, se dejó de fomentar y ahora desde hace un par de años se está retomando poquito a poco ese boom que tuvo como en otros países como EEUU ”, afirma.
(Con información de José Santacruz)
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